A pocos días del 07 de octubre, fecha en la que Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública, el periodista J. Jesús Lemus ha revelado que es prácticamente un hecho que el ex presidente Felipe Calderón comparezca ante la justicia estadounidense.
“Sin ninguna duda. Felipe Calderón dentro de poco será llamado a cuentas por la justicia de Estados Unidos. Su nombre saldrá a relucir en el proceso que inicia el 7 de octubre. La cárcel le dobla las corvas a cualquier persona y García Luna no será la excepción. Negociará con el gobierno norteamericano y en medio se llevará a autoridades de mayor rango”.
“Los estadounidenses se sienten agraviados por Felipe Calderón. Recordemos que el Plan Mérida firmado con George Bush hijo significó millones de dólares que no se han clarificado. Tal parece que mucha de esa cantidad terminó en las arcas de Calderón y García Luna”, contó el periodista mexicano quien fue encarcelado en mayo del 2008 luego de que comenzará a documentar vínculos del entonces presidente (Felipe Calderón) con la organización criminal La Familia.
De igual forma, Lemus también expuso que, al igual que en sexenios anteriores, la actual administración de México está dispuesta a negociar con el Cártel de Sinaloa, esto en su intento por buscar preservar la paz en el país.
“El “Culiacanazo” es producto de la larga relación del gobierno federal con el Cártel de Sinaloa. Aun cuando García Luna ya no estaba a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, todavía hay mandos formados por él. El propio Durazo Montaño sabía de la relación del Estado con el cártel. Por este tipo cosas no se detuvo al hijo de “El Chapo” Guzmán. Seguramente algo de esto saldrá a relucir en alguna de las 17 llamadas interceptadas por la DEA entre García Luna y el Cártel de Sinaloa.
Se, por algunas células del Cártel de Sinaloa, que están muy bien posicionados ante el gobierno de López Obrador. Durazo Montaño tiene relación con personas de la organización criminal para tratar de pacificar al país. Hay una relación estrecha entre ambas partes.
Me parece que estamos ante lo mismo de los últimos sexenios. El presidente necesita bajar los índices de violencia y para conseguirlo está negociando con el más importante de los cárteles.
Te puede interesar: Hasta el momento García Luna no ha inculpado a Calderón, hay que esperar: AMLO
A continuación presentamos el resto de la información revelada por el periodista que permaneció tres años encerrado en el Penal de Alta Seguridad de Puente Grande, donde fue torturado e intimidado, quien durante su periodo de encierro comenzó a documentar y dar forma a El Licenciado, una investigación que denuncia la relación de Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Calderón.
Desde el principio dejas en claro que mientras fue secretario de Seguridad Pública, García Luna se imponía ante todos en el gobierno incluyendo al propio Felipe Calderón.
La personalidad de Genaro García Luna era imponente. Criminólogos y psicólogos me hicieron ver que desde niño fue líder y tendía a ser controlador. Aparte de caprichoso era voluntarioso. Si a eso le sumas el carácter opaco del presidente Calderón, resulta comprensible que nadie hiciera sombra a sus decisiones.
Pero incluso se imponía ante los cárteles y los medios de comunicación.
Formado en el CISEN, ubico el principio de su relación con el narcotráfico antes de 2001. Su intervención en la fuga de “El Chapo” Guzmán fue muy importante. Prácticamente es él quien lo saca vestido de Agente Federal de Investigaciones. García Luna consiguió que el hoy secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño y entonces jefe de la Oficina de la Presidencia de Vicente Fox, cediera a sus intenciones. Llegó a incidir sí, en los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva. Tomaba decisiones importantes y por eso lo tenían dentro de un círculo muy estrecho.
¿Qué relación tenía con el “Mayo” Zambada?
Tuvo una relación más cercana con Ismael Zambada que con “El Chapo” Guzmán, con este último habrá tenido dos reuniones personales. Los encuentros con “El Mayo” los coordinaba Jesús Zambada. Me atrevería a decir fue tan cercano que García Luna podía establecer las cuotas para los sobornos del Cártel de Sinaloa a la Agencia Federal de Investigaciones y a la Policía Federal. Su amistad les permitió establecer las piezas sacrificables tanto en el Secretaría de Seguridad Pública como en Cártel de Sinaloa. De hecho, la detención o el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva fue a petición de Ismael Zambada, pues la relación entre ambas organizaciones ya no era tan cordial. A partir del operativo, los Beltrán Leyva se sintieron traicionados y García Luna pasó la pelota a la DEA y a la Secretaría de Marina.
¿En el libro documentas que decidía incluso por encima de Felipe Calderón?
García Luna estaba acostumbrado a hacer su voluntad. A través del CISEN recibió mucho apoyo técnico, logístico y económico por parte de la CIA. Se sintió tan protegido por el gobierno estadounidense que tomó decisiones por su cuenta y sin tomar en cuenta al presidente de México. Cuando fue Secretario de Seguridad Pública ignoró cualquier posibilidad de oposición, aunque tampoco la hubo por parte del gobierno de Felipe Calderón. Genaro García Luna llegó incluso a sentirse presidente.
¿Durante tu estancia en la cárcel te encontraste con él?
Nunca, pero sí con emisarios de la Secretaría de Seguridad Pública quienes fueron a entrevistarme sobre alguna presunta participación de mi parte dentro del narcotráfico en Michoacán, cosa que negué porque no tenía implicación alguna en los hechos sobre los que se me acusaba.
¿Qué tipo de presión ejercía en medios como Televisa?
Ejercía la presión que le permitía el dinero. Además de controlar el presupuesto de la dependencia a su cargo, controlaba el de otras instituciones y eso le permitía darles buenos contratos a las televisoras. Podía maniobrar sobre cualquier presupuesto. Alejandra Sota y Max Cortázar fueron dos de sus principales aliados, en particular éste último fue quien lo acercó directamente a los mandos de los grandes medios.
Felipe Calderón argumenta desconocer los nexos de García Luna con el crimen organizado.
Es imposible que no supiera. Los contratos de asignación directa a distintos medios y periodistas eran por medio de García Luna.
