Este pasado martes, el tribunal de Apelación de Tánger, en el norte de Marruecos, impuso la pena de muerte para un hombre y una mujer, luego de que estos asesinaran a su hijo de forma brutal.
El matrimonio fue acusado por homicidio voluntario con premeditación, actos de barbarie contra familiares y mutilación del cadáver, según reporta la agencia MAP.
Los hechos ocurrieron el mes de noviembre de 2019, cuando los restos del menor fueron hallados en un vertedero en Larache, una ciudad al norte del país.
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Luego de una investigación, las autoridades llegaron hasta el domicilio de la pareja donde descubrieron otras partes del niño ocultas en un refrigerador.
Tras interrogar a los padres, estos confesaron que decidieron estrangularlo y descuartizarlo en casa, tras varias discusiones entre la pareja por el pago de la pensión familiar.
Posteriormente, se realizo un juicio en donde un juez dictaminó la pena de muerte como castigo para ambos padres.
