Poco más de 3 mil hondureños salieron este miércoles con destino a los Estados Unidos, para ellos la pandemia no tiene gran importancia, pues a fin de cuentas, han tenido que pasar por muchos otros momentos difíciles, tal como el desempleo y las malas concisiones de vida en las que han tenido que vivir.
Sin embargo, antes de partir en su largo viaje, algunos tienen que caminar 180 kilómetros al norte de Teguacigalpa para llegar a la terminal de autobuses de San Pedro Sula.
Una vez allí, miembros y voluntarios de la Cruz Roja Hondureña dan orientación a los migrantes y los proveen con documentos y medicamentos básicos para cuidarse en su largo recorrido.
“Nosotros no pensamos mucho en la pandemia, es en lo último que uno piensa. Queremos ayudar y sacar a delante a nuestras familias”, comentó a la AFP Jefrey Amaya, un joven de tan solo 20 años que salió muy temprano de su casa, en búsqueda de mejores oportunidades.
Amaya llegó en compañía de otros 7 jóvenes que partieron desde la comunidad de El Negrito, en el departamento de Yoro, a 20 kilómetros de San Pedro Sula.
Mencionó además, que había atendido una convocatoria que vio en redes sociales por gente no identificada.
“Vamos en búsqueda del sueño americano, nadie nos detiene. Aquí nos podemos morir por la pandemia o de hambre. El gobierno no hace nada por crear empleos”, dijo Miguel Artiaga, uno de los compañeros de Amaya.
Te podría interesar: Perú reinicia sus vuelos internacionales en siete países; México no está en la lista
Por la tarde, más personas se fueron concentrando en la terminal de autobuses, en su gran mayoría jóvenes y algunas mujeres con hijos pequeños.
“Nosotros sabemos que podemos perder una mano o un pie en el viaje. Uno tiene que arriesgar todo y no sabe si va a poder pasar la frontera”.
A los grupos se añaden otras personas que salen del del Salvador, Guatemala, y también algunos mexicanos que llevan consigo la misma esperanza de poder pasar el muro entre México y Estados Unidos.
Desde octubre de 2018, grandes caravanas de mies de migrantes han visto frustrados sus sueños de pasar a Estados Unidos, debido a la barrera de militares y policías enviados por Donald Trump, para impedirles el paso.
