Informó el gobernador estatal José Rosas Aispuro Torres, la decisión de modificar el nivel de riesgo epidemiológico en Durango fue tomada junto con los alcaldes de la entidad y la Secretaría de Salud
Mencionó que el gobierno tiene la obligación de proteger a los ciudadanos como a los médicos. Ante el aumento en la velocidad de contagio, se tomó la decisión de decretar como semáforo rojo y desde el 3 hasta el 17 de noviembre se aplicará la prohibición de venta de bebidas alcohólicas y se sancionará a quien venda.
El cambio comprende medidas como la suspensión de toda actividad económica no considerada como esencial. Los hoteles operarán con una ocupación máxima de 25% y sin áreas comunes. Los parques, plazas y espacios públicos permanecerán cerrados. Los restaurantes y cafeterías podrán atender al 25% de su capacidad y los puestos de comida sólo podrán ofrecer servicio para llevar.
A partir del 3 de noviembre no habrá venta de bebidas alcohólicas, se llevará a cabo el cierre de templos para ceremonias religiosas, y se aplicarán “sanciones severas” a quienes realicen fiestas particulares.
Los templos serán cerrados y no habrá celebraciones, también se encuentran suspendidos los trámites como matrimonios. Se sancionará a personas que organicen fiestas en salones y en casas particulares.