El Programa del Sida de la Organización Mundial de la Salud (ONUSIDA) había anunciado que el 2020 era el año marcado para que el 90% de las personas con VIH estuviera diagnosticada y de estos 90 ya tuvieran tratamiento y de ahí ya tendrían la carga indetectable.
En algunos países es un objetivo ambicioso pero realizable en algunos. Actualmente el paso siguiente sería el fin de la epidemia de VIH/sida para el año 2030.
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En estos momentos se está produciendo una paulatina disminución en el número de casos por medio del nuevo informe “Venciendo las pandemias con las personas con motivo del Día Mundial del Sida que conmemora cada 1 de diciembre en el planeta, según con los últimos datos de ONUSIDA.
El organismo ha reconocido que dichos objetivos son hoy día un poco menos alcanzables, debido especialmente a la pandemia del Covid-19.
Debemos recordar que la respuesta mundial de la eliminación del SIDA ya se había ralentizado ante de que llegará la pandemia, la rapidísima expansión de la enfermedad ha supuesto un importante contratiempo.
Actualmente existen una ralentización en el ritmo al cual se van disminuyendo las nuevas infecciones por el VIH, se va aumentando el acceso al tratamiento y se va acabando con las muertes relacionas con el VIH.
En 2019 más de 1.7 millones de personas se contagiaron de VIH, lo que hace que más de 38 millones de personas tenían de VIH. Y solamente en 2019 murieron 690 mil personas por enfermedades relacionadas con el virus.
12 millones de personas con VIH no recibe tratamiento y 1,7 millones contrajeron el VIH en 2019 por no tener acceso a los servicios esenciales para el VIH. Para Tedros, esta «brecha» está poniendo en entredicho el objetivo de acabar con el VIH como amenaza de salud pública en 2030, reveló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus.
