Una noticia realmente impactante fue la que se dio a conocer a nivel internacional el día de ayer ya que autoridades del sector salud de Singapur revelaron que fue en este lugar dónde, a principios de octubre, nació la primera bebé del mundo con anticuerpos contra el virus del COVID-19.
Esto sorprendió a todos los médicos que llevaron el caso ya que aunque su madre era positiva a coronavirus, el nuevo ser vivo parecía no haberse visto afectado inmunológicamente.
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A raíz de esto, el menor ha sido sometido en las últimas semanas a constantes estudios y análisis ya que tanto los científicos como el personal de salud desean descubrir a qué se debe esta facultad biológica.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que aunque las embarazadas se encuentran en el rango de mayor riesgo de contagio, aún se desconoce si al resultar positivas transmitan directamente la enfermedad a su feto.
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Es por eso que esta noticia, sobre la primera bebé con anticuerpos contra el COVID-19 alegró y le dio una gran esperanza a muchos ya que de esta forma se podría buscar una forma de generar más anticuerpos en los pacientes más débiles.
“En todo el mundo ha habido millones de personas infectadas, incluidas probablemente miles de mujeres embarazadas, con muy pocos informes de infecciones en bebés muy pequeños. Esto sugiere que podría haber cierta protección contra los anticuerpos maternos y la lactancia”, dijo Tambyah, presidente de la Sociedad Asia Pacífico de Microbiología Clínica e Infecciones.
