A días de que la Casa del Migrante diera apertura a sus puertas, después de que las autoridades estatales trasladaron los casos positivos a un hotel de la ciudad como lo habían acordado, decenas de centroamericanos se niegan a ingresar.
Durmiendo y exponiéndose a los fuertes cambios de clima a las afueras del albergue.
Temen que al ingresar a la casa sean declarados como sospechosos de covid-19 y tengan que dejar su viaje para trasladarse a los Estados Unidos.
Sin embargo la Jurisdicción Sanitaria no cumplió con el trabajo prometido y pese a que si existieron personas con sintomatología durante la reapertura, fueron a disposición de la Casa del Migrante sin que el Gobierno del estado, se hiciera cargo de la situación, como ya lo habían asegurado.
Esta situación está pasando día y noche pues los centroamericanos continúan llegando a la colonia Landín a permanecer durmiendo en la calle.