El Departamento de Justicia estadounidense ha iniciado una investigación en caso de que los manifestantes o terroristas domésticos (término usado por Biden) pudieran haber robado material o muebles de valor del Capitolio, o algo que pudiera contener información clasificada. “Documentos y materiales fueron robados.
Tenemos que identificar que fue lo que hicieron. Podría eventualmente haber asuntos de seguridad nacional”, señaló Michael Sherwin, fiscal general interino del Distrito de Columbia, en una conferencia de prensa celebrada el pasado jueves 7 de enero.
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Así mismo, el funcionario indicó que posiblemente la investigación tomaría varios días para “determinar qué pasó exactamente, qué fue robado y qué no”.
Además de documentos, también fueron robados varios dispositivos electrónicos de las oficinas de los senadores.
