En Dublín, capital de Irlanda, un local de Starbucks deberá pagar una compensación de 14 mil 550 dólares, luego de que una clienta los demandara.
Esto a causa de una empleada que dibujó un par de ojos rasgados en el vaso de Suchavadee Foley, una mujer de ascendencia irlandesa-tailandesa, para poder identificarla.
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No obstante, el dibujo resultó “ofensivo y poco imaginativo” para el oficial de la comisión, Kevin Baneham, quien lo comparó con algunos comics del siglo XIX. Por tal motivo, el oficial determinó que la cafetería debía de pagar una indemnización al no haber tomado medidas para evitar un “acto de acoso”.
Generalmente los empleados las tiendas de la cadena Starbucks tienden a escribir el nombre de sus clientes para poder llamarlos y que estos puedan recoger sus pedidos, con lo que evitan entregar el producto a otras personas por error.
Luego del incidente, un representante legal de la cadena, pidió que se ocultara el nombre de la compañía por el prejuicio desproporcionado que esto podría generar.
