Un equipo de científicos y antropólogos del Reino Unido y Alemania sostienen que los datos disponibles para demostrar el lugar de origen de la humanidad son insuficientes, y que debido a ello no es posible dar con la localización exacta de la primera aparición de nuestra existencia, por lo que ese hecho resulta imposible de determinar, incluso teóricamente.
“Al contrario de lo que muchos creen, ni el registro genético de un fósil ha revelado hasta ahora un tiempo y lugar definidos para el origen de nuestra especial. Un momento así, en el que la mayoría de nuestra ascendencia se encontrara en una pequeña región geográfica y aparecieron los rasgos que asociamos hoy con nuestra especia, no pudo haber existido”, cita un comunicado del Instituto Max Plank a un miembro del equipo Pontus Skoglun.
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“Por ahora, sería útil alejarse de la idea de un solo momento y lugar de origen”, concluye.
Por otra parte, su colega Chris Stringer explica que “algunos de nuestros antepasados habrán vivido en grupos o poblaciones que pueden identificar el registro fósil, mientras que se sabrá muy poco sobre otros”, lo que hace más compleja la investigación.
