Durante los procesos de negociación con el gobierno de Brasil, la farmacéutica Pfizer dejó en claro que no aceptaría condiciones impuestas por el presidente Jair Bolsonaro.
El problema surgió cuando el mandatario de brasil quiere deslindar responsabilidades y dejar todas las posibles demandas sobre los posibles efectos adversos de la vacuna a Pfizer, según informa Folha de Sau Paulo.
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Esto viene desde el pasado mes de diciembre, cuando Bolsonaro criticó la postura de la misma compañía al no asumir las responsabilidades de los efectos secundarios de su producto.
“Pfizer está muy claro en el contrato: ‘Nosotros no nos responsabilizamos por cualquier efecto colateral’. Si te conviertes en un yaceré (caimán), es tu problema. Si te conviertes en un superhombre, si nace barba a una mujer o un hombre empieza a hablar fino, no tiene nada que ver”, ironizó.
Desde el pasado 6 de febrero la empresa había solicitado el registro definitivo de su vacuna contra el covid-19, con lo que esperaban obtener una fecha de inicio para comenzar a distribuirla en el territorio brasileño.
No obstante, la agencia sanitaria de Brasil aún se encuentra analizando la vacuna para poder decidir si darán aprobación para comenzar a aplicarla en el país.
Así mismo, el pasado domingo 21 de febrero, la dependencia de Brasil señaló que las negociaciones se encontraban estancadas a causa de la falta de flexibilidad de la farmacéutica.
