Israel detuvo sus envíos de las vacunas contra el coronavirus excedentes a países aliados, señalando que se debe examinar antes si la decisión corresponde al primer ministro, según lo anunció el ministro de Justicia.
Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí anunció este pasado martes 23 de febrero el envío de una “cantidad limitada” de vacunas no utilizadas a los palestinos y a varios países que habían anunciado reforzar su presencia diplomática en Jerusalén.
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La noche del jueves, el ministro de Justicia indicó que tras las demandas de la población, el fiscal general verificaba si se habían trasladado las vacunas al extranjero sin la autorización necesaria.
Según la misma fuente, Meir Ben-Shabbat, consejero de Seguridad Nacional de Israel, informó que se había emitido una orden para congelar cualquier actividad sobre la cuestión.
Por otro lado, un responsable de la oficina de Netanyahú confirmó que Ben-Shabbat había reclamado “una opinión legal de la fiscalía general”, con lo que dejó entrever que el proceso para repartir las vacunas excedentes había sido congelado a pesar de que los ciudadanos israelíes ya habían sido atendidos con las vacunas necesarias.
Mientras tanto, los países sudamericanos de Honduras y Guatemala ya habían anunciado el recibimiento de 10 mil dosis de la vacuna de Moderna, las cuales serían divididas equitativamente entre ambas naciones.
Del mismo modo, República Checa también recibió 5 mil dosis del mismo fármaco, el cual también debería de recibir Hungría.
Israel comenzó una campaña de vacunación masiva desde el pasado 19 de diciembre con la cual administró la vacuna de Pfizer a más de 3,2 millones de personas, lo que equivaldría a un tercio de su población.
