Este sábado se reveló en un reportaje de la revista Proceso que Emma Coronel Aispurio, actual esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán detenida el pasado lunes 22 de febrero, tenía desde 2017 contactó con las autoridades de Estados Unidos.
La información expuesta por el medio mexicano el cual cita agentes anónimos, indicó que desde hace cuatro años atrás, Coronel había hablado con funcionarios de la Oficiana Federal de Investigación (FBI), la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
Cabe recodar que la detención de Emma Coronel causó gran sorpresa entre ambos países, sin embargo, los agentes afirman que solo era parte de un acto pactado con la influencer de 31 años.
En uno de los párrafos de la revista Proceso, uno de los agentes revela: “La señora Coronel nos habló de sus planes de entrega varios días antes de su arribo al aeropuerto de Dulles (Virginia). Esto le fue notificado al Departamento de Justicia y a los fiscales para que preparan los necesario”.
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Coronel, ciudadana mexico-estadounidenses, quien enfrenta cargos por narcotráfico y conspiración por planear las múltiples fugas del “Chapo” Guzmán, podría pagar una pena de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, además de una multa de 10 millones de dólares.
A estas declaraciones por parte de agentes anónimos a la revista Proceso, se suma la publicación del portal estadounidense Vice que sugiere que la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán buscaría ser testigo protegido en Estados Unidos.
“La rendición de Coronel señala la existencias de un acuerdo de cooperación en el que ella podría proveer información o testimonio a cambio de indulgencia en su propio caso”.
