Con ayuda de pruebas masivas para la detección del coronavirus, mascarillas y un avanzado sistema de ventilación, se logró celebrar el primer concierto masivo en Barcelona, España desde la llegada de la pandemia.
La gran tocada tuvo lugar este sábado, día en que 5 mil personas se hicieron presentes y formaron largas filas para poder ingresar al Palacio Sant Jordi.
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Aunque no hubo sana distancia, el concierto se realizó con éxito, sin embargo, tras el evento se escondía un ensayo clínico, pues en el sitio estaba oculto un dispositivo el cual, según sus creadores, convierte el espacio donde este se encuentra en uno más seguro que un domicilio particular.
Fue así como por la mañana las tres pistas de baile cerradas por meses volvieron a llenarse no solo por quienes iban a dicho concierto, sino por quienes son responsables de su salud, quienes transformaron las distintas áreas en hospitales de campaña improvisados en donde un grupo de enfermeras realizaban los test de antígenos, de los cuales los resultados estaban listos en diez minutos.
Como era de esperarse, si el paciente daba negativo, su entrada (la cual era comprada desde una app) quedaba invalidada, pero si lograba ingresar debía usar una mascarilla FFP2 en todo momento.
Según explicó Josep Maria Llibre, médico del hospital Gemans Trias i Pujol de Barcelona mediante este estudio observarán cuantos asistentes enfermaron de covid, con la esperanza de que el número sea 0.
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