Este domingo, el papa Francisco pidió poner fin a al clamor de las armas y los conflictos, además de solicitar a los países ayudar a otros menos favorecidos compartiendo sus vacunas.
“La pandemia todavía está en pleno curso, la crisis social y económica es muy grave, especialmente para los más pobres; y a pesar de todo -y es escandaloso- los conflictos armados no cesan y los arsenales militares se refuerzan”, señaló el pontífice.
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Además de esto, pidió lo mismo para Siria, Yemen y en Liba, donde múltiples conflictos armados y guerras se han vivido durante varios años, los cuales han devastado ciudades enteras y han dejado a sus habitantes viviendo en condiciones inhumanas.
“En el Espíritu de un ‘internacionalismo de las vacunas’, insto a toda la comunidad internacional a un compromiso común para superar los retos en su distribución y para promover su reparto, especialmente en los países más pobres” dijo.
El papa dio su discurso desde la basílica de San Pedro, la cual se encontraba casi vacía a causa del coronavirus, pues en estas fechas
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