Tempe, Arizona, se tiñó de sangre después de frío asesinato que cometió Yui Inohue, la mujer le quito la vida a su hija de 9 años y y a su hijo de 7 el día de ayer.
El hecho causó conmoción tras darse a conocer, pues la mujer se entregó sola y alegó que fueron voces las que le ordenaron terminar con la vida de sus pequeños hijos.
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Yui utilizó un cuchillo carnicero para quitarle la vida a los dos pequeños, después tapó sus cuerpos con una sabana y cajas, lo más extraño para la policía fue que horas antes se había presentado al domicilio por una disputa entre Yui y su esposo, al ver que los niños se encontraban a salvo, no vieron necesario alertar a servicios sociales.
Yui se entregó a la policía horas después, la mañana del sábado le confesó a un oficial que había matado a sus hijos, y llevaba consigo en el auto el arma: un cuchillo de 15 centímetros cubierto de sangre.
Los oficiales partieron a la casa de Yui donde encontraron los cadáveres de ambos niños con obvios signos de violencia.
El policía reveló que la madre se encontraba consternada por sus propios actos, mientras que el padre de los pequeños fue avisado después de lo que sucedió en su ausencia.
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