En la ciudad india de Bangalore, varias personas arrojaron las cenizas de aquellas personas que nunca pudieron ser identificadas a las aguas del río Cauvery, en lo que sería una ceremonia para dar descanso a los muertos.
Centenares de urnas que contenían dichos restos estaban adornadas con un número a manera de identificación, pues tan solo en los últimos 2 meses, los cuerpos se apilaban por montones, a la espera de ser incinerados o enterrados, en este mismo periodo de tiempo fallecieron más de 16 mil personas a causa del coronavirus en India.
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Como solución al problema, las autoridades arrojaron las cenizas al río Cauvery sin la presencia de familiares o algún otro conocido de la persona.
“Si en una familia dos o tres miembros mueren por coronavirus, los demás familiares no vienen a recoger las cenizas por miedo a enfermarse”, dijo Kiran Kumar, un empleado del crematorio T.R. Mills, a la AFP.
La ceremonia fúnebre tuvo lugar en Karnataka, uno de los estados más devastados por la última ola de coronavirus que cubrió al país asiático.
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