El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México, Guillermo Fernández Maldonado, dijo que aunque hayan pasado décadas desde el Halconazo, este acontecimiento convoca a reafirmar las exigencias de justicia para la reparación de los daños.
“El llamado Halconazo es un recordatorio de las fallas del Estado al responder a los movimientos opositores al régimen de esa época que denunciaban violaciones a los derechos humanos, empleando la desaparición forzada, la tortura y la ejecución extrajudicial como estrategias para erradicarlos”, señaló Fernández.
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También dijo que los crímenes cometidos hace 50 años en la también llamada Masacre del Jueves de Corpus continúan en la impunidad, ya que las familias de las víctimas continúan buscando justicia.
Fernández destacó que desde la ONU-DH acompañan los esfuerzos del gobierno mexicano para impulsar la política de memoria y verdad sobre los crímenes en contra de las personas que pertenecen a movimientos políticos y sociales.
Ya para finalizar, el representante comentó que reconoce las graves violaciones cometidas en el pasado como uno de los pasos más importantes para “garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación” de las víctimas y sus familiares, para que eventos como los ocurridos el pasado 10 de junio de 1971 no vuelvan a suceder.
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