Lo que parecía una mañana normal en el tranquilo municipio de Doctor Coss, Nuevo León se convirtió en el inicio de una pesadilla, pues restos humanos fueron encontrados en un lugar que nadie habría pensado que estuvieran.
Sin pensar que sería algo extraño, un par de ciudadanos se acercaron a tres hieleras que estaban abandonadas en al vía pública y curiosos por ver lo que estaba en su interior decidieron abrirlas.
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Solo bastaron unos minutos para que su sorpresa se convirtiera en terror, pues al interior de estos contenedores había una cabeza humana que había sido cercenada y dos piernas en el mismo estado.
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Rápidamente, los afectados pidieron la ayuda de las autoridades locales, quienes debido a la naturaleza de los hechos solicitaron la intervención de militares de la Secretaría de Defensa Nacional que fueron quienes se hicieron cargo del caso.
Al momento, continúa sin precisarse si los restos pertenecen a un hombre o una mujer, así como tampoco se ha informado si las partes del cuerpo pertenecen a una misma persona o son de diversos humanos.
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