La pandemia por el COVID-19 afectó a miles de personas, no solo en el ámbito de la salud sino también en lo económico, pues muchos que se dedicaban al comercio informal perdieron su empleo e ingresos.
Tal es el caso de don José Luis Amador, de 69 años, quien vio como se extinguieron sus ventas y recurrió a medidas desesperadas.
El sexagenario durante años se ha dedicado a la venta de árboles frutales y flores en un semáforo de la Avda. Tecnológico, en Metepec, pero debido a la emergencia sanitaria las ventas se fueron al suelo.
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La vida de don José se nubló aún más cuando su hijo se enfermo de COVID y aunque logró superar la enfermedad, necesita recuperarse para volver a trabajar.
“Ya no hay quién nos compre y mi hijo, que nos ayudaba a llevar dinero, no puede trabajar”.
Al no lograr seguir vendiendo sus arbolitos, se vio en la necesidad de cambiar su producto por comida o ropa. Así que colocó una enorme lona y se sentó en una esquina a esperar que todo saliera bien.
El hombre de familia intercambia árboles de limón, cedro, girasol, naranjo y rosales por un kilo de arroz, frijol, huevo o algún otro alimento que pueda llevar a su casa para sobrevivir.
Don José dijo solo desear que su hijo se recupere de salud y él tener las fuerzas para seguir adelante como siempre lo ha hecho, por ello pide la ayuda de la ciudadanía.
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