El déficit comercial de México aumentó 133 por ciento en julio pasado frente al mes previo, situándose en 2 mil 549 millones de dólares, la diferencia más pronunciada entre las importaciones y exportaciones del País para un séptimo mes del año desde que existen cifras desestacionalizadas del Inegi, a partir de 1993.
El nuevo desequilibrio se derivó de un crecimiento de las importaciones de 4.88 por ciento, mucho mayor al de 1.47 por ciento registrado en las exportaciones del País.
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El alza en las importaciones totales estuvo impulsado por un incremento de 5.54 por ciento o mil 853 millones de dólares en las compras al exterior de bienes de uso intermedio.
Por su parte, las importaciones de bienes de capital subieron en 5.76 por ciento o 187 millones de dólares, mientras que los bienes de consumo avanzaron apenas 0.33 por ciento o 18 millones de dólares.
“Aunque lo anterior (las importaciones) se contabiliza de forma negativa en el PIB, desde el enfoque de la demanda agregada no necesariamente son malas noticias, pues el crecimiento de las importaciones está asociado al proceso de recuperación económica en México”, señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
La especialista detalló que el incremento en las importaciones de bienes de uso intermedio se asocia con un alza en la producción industrial, mientras que la de bienes de capital con una mayor inversión.
Por su parte, las exportaciones se moderaron, principalmente por la reducción de 3.0 por ciento o 352 millones de dólares de las ventas al exterior del sector automotriz, debido a la falta de semiconductores.
Esta contracción, junto con reducciones en las exportaciones agropecuarias y extractivas, contrarrestaron parcialmente el avance de otras manufacturas y el sector petrolero.
Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, consideró que es probable que las importaciones se mantengan firmes, con lo que el déficit podría ampliarse si persisten las distorsiones en la oferta global de bienes intermedios.
“El consumo podría aumentar en tanto el empleo se mantenga el alza. Asimismo, esperamos mayores importaciones de bienes de capital ante mejores perspectivas para la inversión en el País”, apuntó el especialista.
Debido a lo anterior, Invex modificó su estimado para la balanza comercial de México al cierre del 2021, incrementando la expectativa del déficit de 6 mil 150 millones de dólares a 10 mil millones.
Marcos Arias Novelo, analista de Grupo Monex, apuntó que de continuar la tendencia de déficit comercial, se sumaría a las presiones de depreciación para el peso respecto al dólar.
De junio a julio, el tipo de cambio bajó de 20.03 a 19.97 pesos por dólar, con una apreciación del peso de 0.30 por ciento.
NRT México, Cobertura Total 360º
