La Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró como ‘Omicron’ a la nueva variante de COVID-19 que fue localizado en Sudáfrica. La misma organización internacional calificó a dicha mutación del nuevo coronavirus como “preocupante”, debido su rápida propagación.
Con anterioridad, especialistas advirtieron sobre la aparición de esta variante, la cual fue confirmada en un espécimen recolectado desde el pasado 09 de noviembre, coincidiendo con la alza de contagios que se ha dado en Sudáfrica.
Tras el descubrimiento de Omicron, algunos países han tomado medidas para evitar su propagación como suspender vuelos con África austral.
Cabe mencionar que dicha variante a causado una alarma en la comunidad internacional, pues en tan solo dos semanas se han detectado alrededor de 30 mutaciones y los casos no solo fueron en el país africanos, sino también en Botsuana, Hong Kong y Bélgica.
Especialistas señalan que esta variante no cuenta con uno de los tres genes diana (lo que se denomina abandono del gen S o fallo de la diana del gen S) por lo que la OMS considera que las pruebas PCR “pueden utilizarse como marcador de esta variante, a la espera de la confirmación de la secuenciación”.
Asimismo, la preocupación ha sido creciente pues podría tener mayor poder de contagio que otras variantes como la Delta.
