Luego de que se diera a conocer que un abuelito migrante vivía en una cisterna abandonada en Piedras Negras, una familia decidió adoptarlo y darle un nuevo hogar.
Fue durante el pasado fin de semana que autoridades de la ya mencionada ciudad descubrieron que un ancianito de 77 años de edad vivía en tan precarias condiciones.
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Dicho hombre fue identificado como Salvador de la Cruz, quien reveló que aunque era originario de Chiapas, tenía ya dos meses viviendo en la frontera de Coahuila.
El hombre explicó que al no tener dónde vivir y no contar con los recursos económicos para rentar un cuartito, este decidió entrar a una cisterna abandonada y hacer de ese sitio su nuevo hogar.
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Esta situación fue la que vivió durante los últimos dos meses, pero afortunadamente su caso se dio a conocer y logró tocar el corazón de muchas personas.
Al enterarse de la situación, se decidió que Don Salvador iría a vivir a un asilo de la localidad, sin embargo, una familia cristiana habló con él y se ofreció a darle alojamiento y apoyo constante, a lo cual este aceptó muy contento.
