“Vivían un infierno”, aseveró uno de los familiares de los internos que fueron víctimas de violencia física y psicológica en el centro de rehabilitación ‘Escudo de Salvación’ en Frontera, Coahuila.
Como se recordará, fue en dicho lugar en el cual uno de sus ‘pacientes’ fue localizado sin vida la tarde del pasado viernes 08 de julio, esto debido a los golpes y lesiones que presentaba.
Tras darse a conocer este lamentable hecho, más y más casos respecto a las inhumanas condiciones en las que vivían los internos de dicho lugar fueron compartidos vía redes sociales.
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Uno de ellos fue el de Juan Dueñas Aguirre, quien según se informó, ingresó al centro de rehabilitación el pasado 16 de mayo, esto debido a que había comenzado a consumir drogas sin control alguno.
Y aunque en un inicio todo parecía ir bien, fue hace algunos días que sus familiares decidieron sacarlo de dicho lugar, encontrándolo severamente golpeado.
“Juan les contó a sus familiares del difunto, dijo que tenían tres días golpeándolos y que el señor Erik fue el que dio la orden de ‘darle piso’ al difunto”, se precisó.
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Presuntamente, Dueñas Aguirre se encontraba al lado del hoy fallecido momentos antes de que este perdiera la vida, y los directores del anexo también parecían tener intenciones de acabar con él pero no lo hicieron ya que este perdió la consciencia.
“Tuvo quebradas las mandíbulas y ahora está muy dañado, traumado, con miedo y teme por su vida por la declaración que hizo. Dice que les hacen vivir un infierno ahí, cuando les llevaban comida se las tiraban y los amenazaban”, se relató.
“Juan fue testigo porque el difunto murió en un lado de él y sin piedad alguna fueron brutalmente golpeados, estaban amarrados, así lo encontró la Fiscalía”, finalizó revelando el familiar del ya mencionado, quien al igual que el resto de afectados exige justicia ante este caso.
