El pasado 8 de julio se registró una supuesta riña al interior del anexo ‘Escudo de Salvación’, en Frontera, en la que perdió la vida un hombre; de acuerdo a la información brindada por las autoridades, al menos 6 hombres participaron en la brutal golpiza que sufrió la víctima.
La muerte de Jesús Alfredo Salayandia no solo sirvió para ‘rescatar’ al resto de los internos, sino que se exhibió el maltrato que vivían y los castigos a los que eran sometidos, mismos que no podían revelarles a sus familiares.
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Los testigos revelaron que Jesús fue encontrado intentando huir, motivo por el que otros 6 internos lo golpearon durante más de 24 horas bajo la orden del director del anexo. Seis personas ya fueron detenidas y vinculadas por las supuestas agresiones que sufrió Jesús.
Vanguardia reveló que por cada interno se cobraban alrededor de 52 mil pesos durante el tratamiento, de 8 meses: Los familiares de los adictos pagaban 4,500 pesos por concepto de inscripción, y mil 500 pesos cada semana por el hospedaje y comida de sus familiares; desconocían que vivían un infierno.
El anexo tenía más de 160 personas internadas, lo que dejaba una ganancia mensual de 960 mil pesos.
