Tras los terremotos de magnitud 7.7 y 7.5 que devastaron al menos 62 distritos y más de 10 mil poblaciones en once provincias del centro y suroeste de Turquía el pasado 6 de febrero, más de 53 mil personas murieron y unas tres millones 300 mil personas abandonaron sus ciudades para buscar refugio en otras poblaciones, junto con otras dos millones de personas que se arrojaron en hoteles, estacionamientos públicos, casas de campaña, trenes y hasta contenedores.
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Cifras oficiales señalan que unos 230 mil edificios quedaron destruidos. Se desconoce la cifra oficial de personas desaparecidas que quedaron sepultadas en las más de 150 millones de toneladas de hierro y concreto.
Algunos edificios afectados por el terremoto en Turquía no se pueden desmantelar y se derrumban tan pronto como los tocan los equipos de construcción… pic.twitter.com/oMiGvYTlf5
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La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) dio a conocer que se han producido más de 11 mil réplicas del terremoto y al menos 45 de ellas han sido de magnitudes superiores a 5 y 6 grados.
Un reporte del Banco Mundial señala que los daños por los terremotos ascienden a 34 mil millones de dólares. Mientras que la Confederación Turca de Empresas y Negocios estima que el costo total del terremoto es de unos 84 mil millones de dólares.
