Virginia, de 37 años, fue degollada por su esposo Cruz Alberto, la noche del pasado sábado. Mientras yacía desangrándose en el piso, detuvo su agitación y contuvo el dolor, fingió estar muerta logrando alejar a su pareja y fue así como pudo salvar su vida.
“Mientras me desangraba él me veía, tenía una cara que no, no lo conocía”, señala Karla, que justo con esas palabras le describió su hermana el trágico hecho del que afortunadamente pudo salir viva en su domicilio del Fraccionamiento Carranza.
“Mi cuñado estaba dormido, ya todo estaba tranquilo, mi hermana sale de bañarse y se sienta en un sillón, cuando de repente, él se levanta, sale del cuarto y se acerca a mi hermana, diciéndole: voy a matar a tu papá ya está hecho, y ahora te tengo que matar a ti, pero como que no hubo como una discusión anterior, no se exaltó, él como que lo planeó”, expresó.
De acuerdo a lo relatado por la hermana de la víctima, Virginia después de fingir estar muerta observó como su esposo tomó un cinto para tratar de suicidarse pero después vio cuando tomó un cuchillo e ingreso al cuarto de los hijos que tienen en común, de dos y cinco años de edad.
Aterrada que pudiera atentar contra los niños, con esfuerzo se levantó, tomo un sartén y llegó al cuarto suplicándole que no le hiciera nada a sus hijos, él le pide las llaves de la camioneta, ellas se las da y huye.
“Él se va, y ella sale de la casa; llega su cuñado y su esposa, la ven, les dice que la ayude porque la habían acuchillado pero no la ayudaron, ella se va con la vecina quien fue quien nos avisó y pidió la ambulancia”, comentó.
Detalló que por fortuna, las heridas del cuello fueron superficiales; sin embargo señala que de acuerdo con lo relatado por su hermana, él no intento degollarla sino clavarle el chuchillo para matarla.
“El no intentó rebanarla, él le encajó el cuchillo en el cuello y en la parte de atrás de la nuca. Y donde recibió más cuchilladas fue en el brazo donde se intentaba cubrir, su intención era matarla”, expresó.
Virginia, quien es enfermera de profesión y se desempeña en la Clínica 21 del IMSS en Monterrey se trasladó a aquella ciudad para solicitar su incapacidad toda vez que el médico que la atendió en el Hospital General de Zona Número 7 del IMSS se la negó.
La victima levantó una denuncia ante el Ministerio Público, pero él por ahora se encuentra prófugo de la justicia. Ahora teme por su integridad, pues señala que no son sólo las lesiones físicas sino que también está afectada emocionalmente.
