El Papa Francisco continúa con la agenda de Semana Santa y este día dirigió la misa del Jueves Santo en la basílica de San Pedro del Vaticano.
El pontífice de 86 años leyó con una voz fuerte un largo sermón dedicado al sacerdocio, aparentemente luce mejor después de haber ingresado hace menos de una semana al hospital por una bronquitis infecciosa.
A las afueras de la iglesia, el Papa era esperado por los reclusos de una prisión de menores de edad para presenciar la misa y el ritual de lavado de pies que conmemora la última cena de Jesús.
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Desde el 13 de marzo de 2013 que Francisco recibió su papado, se ha inclinado a llamar la atención de la sociedad incluyendo a los reos.
Al ser dado de alta el sábado 1 de abril, dijo que cumpliría con su agenda de Semana Santa, sin dejar como excepción al Vía Crucis (largo camino que representa los pasos que dio Jesús en camino al Calvario), del Viernes Santo en el Coliseo de Roma y la misa del Domingo de Resurrección de San Pedro.
En sus comentarios improvisados durante la homilía, Francisco advirtió a los sacerdotes que “no olviden ser pastores del pueblo”.
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— Vatican News (@vaticannews_es) April 4, 2023
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