Con los accesos bloqueados por los trabajadores sindicalizados, el tiempo se le agota a Altos Hornos de México y cada hora que pasa es mayor el peligro a una falla irreversible de los hornos de la Coquizadora, cuyos daños, de ocurrir, significarían millones de dólares en pérdidas y muchos meses de para su reparación.
Armando Rentería, obrero de AHMSA y sindicalista, señaló que los hornos de dicho departamento ya están dañados y cuestionó a la empresa, “¿quién se beneficia con la descompostura de la Coquizadora? Porque le están inyectando gas butano, y ese no es el correcto y está dañando al equipo. Ese gas no hace humo pero vemos que hay una fumarola negra?” preguntó.
Agregó que no le aplican el carburante para mantenerla a mil 400 grados de calor de manera constante, le ponen el gas de manera irregular para elevar la temperatura y luego ordenan que la enfríen y después la vuelven a calentar, lo que la daña, afirmó.
Indicó que la puesta de gas para tener encendidos los hornos de la Coquizara es de 26 millones de pesos semanales, pero le provocan afectaciones que mermarán la producción de coque.
Rentería indicó que con el bloqueo a todas las entradas de la metalúrgica no entran las pipas con gas para abastecer las estufas y hornos de la Coquizadora, por lo que le quedan horas antes de colapsar al bajar la temperatura a niveles no permisibles, y el daño será cuantioso e irreversible.
Saúl Martínez Sánchez, obrero que realizó una huelga de hambre durante 206 horas, manifestó que el bloqueo a la industria se mantendrá indefinidamente. Los trabajadores quieren el depósito de la totalidad de los salarios caídos, 10 semanas de sueldo, premios de asistencia y de bales de despensa no pagadas por AHMSA.
El martes por la tarde, explicó, la empresa les depositó a los obreros una de las 11 semanas que la industria les debe, pero no pagó los bales de despensa, como algunos medios informativos locales dieron a conocer, expuso.
El pago realizado por la metalúrgica, de una semana, fue diezmado por el banco dónde se les deposita la nómina a los obreros; la institución les retuvo los préstamos que antes de la crisis habían tramitado muchos de los obreros.
La compañía depositó a las seis de la tarde del martes una de las 10 semanas de sueldo, pero los obreros consideran insuficiente lo pagado, pues entre deudas y retenciones se les agotó el recurso y continúan con problemas económicos por falta de fluidez.
Rentería afirmó que la industria tiene asegurados sus equipos industriales, y que de colapsar la Coquizadora, AHMSA lo reportaría y sería reparado. Sin embargo se desconoce si la siderúrgica está al día con la empresa de seguros.
Y aun cuando estuviera al corriente en los pagos, la reparación al equipo retrasaría en meses la puesta en operaciones y producción de la industria.
