Dos ciudadanos de Texas recibieron penas de prisión por suministrar armamento a grupos criminales en México, según el Departamento de Justicia de EE. UU. Jaime Jesús Esquivel, de 37 años, de Laredo, fue sentenciado a 10 años por producir ilegalmente ametralladoras para cárteles. Esquivel, tras declararse culpable, admitió en el juicio que fabricaba y enviaba armas automáticas a México.
José Abraham Nicanor, de 34 años, de Houston, fue condenado a 5 años por la compra y tráfico ilegal de armas de fuego, enfrentando también cargos adicionales por posesión de armas y robos. Ambos individuos distribuían rifles totalmente automáticos sin rastros de identificación y utilizaban una impresora 3D para fabricar partes de armas, que luego enviaban a cárteles mediante intermediarios.
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Agentes encubiertos lograron rastrear a los delincuentes cuando programaron una compra. Tras una serie de cateos, se descubrió un extenso arsenal que incluía armas, piezas para diversas armas, metanfetaminas y cocaína. El Departamento de Justicia de EE. UU. aseguró que harán todo lo posible para capturar a quienes arman a cárteles mexicanos.
El Fiscal General, Merrick Garland, afirmó que no permitirán el flujo de “Armas Fantasma” hacia los cárteles, y la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) está decidida a actuar. Steven Dettelbach de la ATF enfatizó que no permanecerán inactivos mientras las armas alimentan la violencia de los cárteles. Las autoridades seguirán buscando y encarcelando a traficantes.