El consumo de drogas es uno de los principales factores de descomposición social, por lo que es importante que las familias estén muy alerta de esta situación y busquen darle una solución con verdaderos especialistas a la mayor brevedad posible.
Monseñor Hilario González García, Obispo de la Diócesis de Saltillo dijo que el tema de las drogas, depresión y ansiedad traen consigo muchos problemas en los jóvenes y se tiene que ser preventivos para que no lleguen a un anexo a recuperarse.
Agregó que se debe de poner atención en estas organizaciones para cerciorarse que trabajen de manera legal y respetuosa para los jóvenes que se encuentran al interior recibiendo tratamiento.
Así mismo, comentó que en temas de prevención se deben iniciar en la familia, y en los centros de rehabilitación, bajo ninguna condición se puede permitir un abuso y agresión, por lo que invita a las familias a que denuncien.