El Congreso estadounidense inició una investigación formal sobre una posible destitución del presidente Joe Biden, centrada en los polémicos negocios de su hijo en el extranjero.
Aunque los demócratas consideran infundadas las acusaciones, la pesquisa podría generar complicaciones para la Casa Blanca antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, en las que Biden busca la reelección.
Los conservadores, mayoritarios en la Cámara de Representantes desde enero, acusan al presidente demócrata de haber utilizado su influencia durante su vicepresidencia con Barack Obama para permitir que su hijo llevara a cabo negocios opacos en China y Ucrania.
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Hunter Biden, el hijo del presidente, reconocido por enfrentar problemas de adicciones y estar implicado en dos casos judiciales, compareció ante el Congreso admitiendo “errores” en su vida.
La Constitución de Estados Unidos establece que el Congreso puede destituir al presidente en caso de “traición, soborno u otros delitos graves y faltas”.
