En Meaux, Francia, un horrendo crimen conmociona a la comunidad. Cuatro niños, de 9 meses a 10 años, junto con su madre, fueron víctimas de un acto violento excepcional en su hogar. El principal sospechoso, el padre, fue detenido el martes.
Vecinos alertaron a la policía al descubrir un charco de sangre frente a la puerta de la vivienda el lunes.
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Al ingresar, las autoridades encontraron a la madre y a dos hijas apuñaladas, mientras que dos hijos, de 9 meses y 4 años, fueron asfixiados o ahogados. El apartamento era un escenario caótico y manchado de sangre, según el fiscal Jean-Baptiste Bladier.
El arresto del padre, un hombre de 33 años con antecedentes psiquiátricos, se llevó a cabo fuera de la vivienda de su padre en el noreste de París.
