Un pequeño de 5 años perdió la vida en Tampico tras atragantarse mientras disfrutaba de un tamal. A pesar de la rápida reacción de sus padres, quienes buscaron primeros auxilios, el desenlace fue fatal.
El fatídico incidente tuvo lugar cuando, aparentemente, el niño mordió un hueso, desencadenando dificultades para tragar y respirar.
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Sus padres lo trasladaron de inmediato a un consultorio cercano, donde el médico intentó aplicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), procedimiento vital en casos de asfixia.
La gravedad de la situación llevó a la intervención urgente de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes, equipados con un Desfibrilador Externo Automático (DEA), realizaron esfuerzos exhaustivos para salvar al niño. Lamentablemente, los intentos fueron infructuosos, y el pequeño perdió la vida.