Un inesperado suceso tuvo lugar en un rancho de Saltillo habitado por Luis Esteban, de 62 años, estaba cuidando su ganado cuando intentaba defender a sus ovejas de una jauría de perros. En un esfuerzo por ahuyentar a los canes, se apresuró con su arma calibre 22.
Sin embargo, un desafortunado tropiezo provocó que cayera al suelo, desencadenando accidentalmente un disparo que lo hirió en la pierna.
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El incidente ocurrió por la mañana, cuando estaba cuidando su ganado, Luis escuchó el ataque de los perros a sus animales de granja. Armado, corrió hacia afuera, pero el apuro lo llevó a tropezar y, al caer, su arma se disparó, hiriéndolo en la pantorrilla. La herida, con entrada y salida, causó un sangrado alarmante.
La rápida respuesta de su familia fue crucial. Decidieron trasladarlo al Hospital General por sus propios medios, donde los médicos evaluaron las heridas. Luis relató los hechos, lo que llevó a la intervención de las autoridades debido a la implicación de un arma de fuego.