El futbolista brasileño Dani Alves desmiente las alegaciones de agresión sexual presentadas en su contra durante el juicio celebrado en Barcelona. En su testimonio, Alves asegura que el encuentro fue consensuado, contradiciendo la versión de la presunta víctima, quien afirma haber sido violada en una discoteca de Barcelona en la madrugada del 31 de diciembre de 2022.
Durante dos días, el jugador escuchó los testimonios de la acusadora, testigos, la policía y expertos. Alves argumenta que el encuentro fue consensuado, mientras que la presunta víctima sostiene que fue agredida sexualmente en un baño de la exclusiva discoteca.
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La acusadora alega que, tras bailar con Alves y acompañarlo al baño, este le negó la salida, la abofeteó, la insultó y mantuvo relaciones sexuales en contra de su voluntad.
En una declaración controvertida, Alves menciona que había consumido una gran cantidad de alcohol. La fiscal Elizabeth Jiménez respalda la credibilidad del testimonio de la víctima, afirmando que es creíble. Los fiscales buscan una sentencia de nueve años, mientras que los abogados de la acusadora solicitan 12 años de prisión.
En el juicio de tres días, Alves ingresó esposado al juzgado, vestido con un suéter blanco y pantalones oscuros. Su madre estuvo presente afuera del tribunal, y su esposa testificó que Alves olía a alcohol después del presunto incidente. El juicio concluye el miércoles, y el veredicto podría demorar semanas.
