El problema de escasez de agua en México continúa empeorando y expandiéndose a gran parte del país. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha advertido que las 210 presas encargadas de almacenar el 92 por ciento del agua de los embalses del país actualmente se encuentran al 52 por ciento de su capacidad en general.
Esta semana, se registró una ligera reducción en el almacenamiento, pasando de 66 mil 918 millones de metros cúbicos a 65 mil 448.
Una de las razones detrás de esta baja en el almacenamiento de las presas es la disminución de las lluvias. Del 1 al 21 de enero, se reportaron 43.7 por ciento menos lluvias en comparación con el mismo periodo de años anteriores.
Los estados más afectados por la escasez de agua, según el Monitor de Sequía de México de la Conagua, son:
- Aguascalientes
- Campeche
- Chiapas
- Chihuahua
- Coahuila
- Durango
- Guanajuato
- Hidalgo
- Jalisco
- Michoacán
- Nuevo León
- Oaxaca
- Puebla
- Querétaro
- San Luis Potosí
- Sonora
- Tabasco
- Tamaulipas
- Veracruz
- Yucatán
- Zacatecas.
La Conagua distingue entre cuatro niveles de sequía:
- Sequía moderada, que implica daños a cultivos y pastos, así como un alto riesgo de incendios.
- Sequía severa, con probables pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios y recomendaciones para imponer restricciones en el uso del agua.
- Sequía extrema, que implica pérdidas mayores en cultivos y pastos, extremo riesgo de incendios forestales y restricciones generales en el uso del agua.
- Sequía excepcional, con un riesgo excepcional de incendios, escasez total en arroyos y pozos, y una situación de emergencia debido a la falta de agua.
La situación de escasez de agua en estos estados representa un desafío importante que requiere medidas urgentes y coordinadas para garantizar el abastecimiento de agua para la población y mitigar los impactos en la agricultura y otros sectores.
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