En una votación con 20 a favor y uno en contra, el Congreso del Estado de Quintana Roo aprobó una reforma destinada a poner fin a la explotación animal en la región. La medida incluye la prohibición de actividades como peleas de gallos, corridas de toros y el uso de caballos para paseos turísticos.
Esta modificación legislativa está alineada con la reciente reforma constitucional que reconoce a los animales como seres sintientes y sujetos de consideración moral, asegurando que deben recibir un trato digno. Durante la quinta sesión ordinaria, se aprobaron reformas a la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado, destacando la prohibición de que los animales transiten por vialidades empedradas o asfaltadas.
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La diputada Cristina Alcecerra recordó la iniciativa de la Gobernadora María Lezama para establecer una fiscalía especializada en delitos ambientales, incluida la protección de los animales.
Sin embargo, el único diputado que votó en contra, Julián Ricalde, expresó su desacuerdo, argumentando que la decisión “le da la espalda a cientos de palqueros y sus familias que viven de estas tradiciones”. A pesar de esta objeción, la reforma ha sido respaldada para poner fin a prácticas que involucran el sufrimiento animal.
La reforma prohíbe específicamente la celebración, organización, patrocinio o promoción de actividades similares a corridas de toros, así como la crianza, entrenamiento, comercialización, compra o posesión de animales para participar en tales espectáculos. La medida representa un paso significativo hacia la protección y el bienestar animal en Quintana Roo.
