Las tandas en México han servido a lo largo del tiempo como una manera informal de ahorrar dinero, permitiendo a un grupo reunir cierta cantidad semanal, quincenal o mensualmente. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene su perspectiva sobre esto.
Según expertos, si participas en una tanda y recibes transferencias a tus cuentas bancarias, es necesario declarar ese dinero y pagar los impuestos correspondientes, considerándolo como un nuevo ingreso. Si eres el organizador, debes reportar el ingreso de cada miembro del grupo.
El SAT tiene la capacidad de realizar auditorías y solicitar información de depósitos a instituciones financieras. Solo en casos donde se detecten incongruencias, el SAT podría solicitar detalles de depósitos para prevenir fraudes fiscales.
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Para evitar problemas con el SAT, se sugiere que en las tandas los participantes realicen transferencias bancarias en lugar de depósitos, ya que estas dejan un registro digital. Además, se recomienda que guarden los comprobantes de transferencia como evidencia para el administrador de la tanda, en caso de necesitar justificar el origen de los ingresos ante el SAT.
En cuanto a las finanzas personales, la Comisión para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) aconseja invertir en instituciones financieras reguladas en lugar de optar por ahorros informales, como las tandas, para mayor seguridad financiera.
