A seis meses de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su defensa de la estrategia de seguridad de ‘abrazos, no balazos’.
López Obrador aseguró que la estrategia ha dado resultados positivos, con una reducción en los homicidios dolosos y los secuestros en comparación con sexenios anteriores. «Son buenos los resultados», dijo el presidente en la conferencia matutina en Mazatlán, Sinaloa. «Quisiéramos más, pero tardaron décadas desatendiendo al pueblo, dedicados nada más a robar, los gobiernos anteriores», declaró el mandatario.
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El presidente reconoció que la estrategia no ha logrado eliminar la violencia por completo, pero argumentó que es la mejor manera de abordarla a largo plazo. «Nosotros vamos a mantener la misma estrategia», dijo. «Consideramos que los seres humanos no nacemos malos, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar las conductas antisociales y si cambiamos esas circunstancias, podemos vivir en una sociedad mejor», afirmó.
López Obrador también criticó a sus opositores por decir que la estrategia no ha funcionado. «Que no digan que no ha funcionado la estrategia», dijo. «Hay una disminución en los homicidios dolosos, hay una disminución en el secuestro», expresó.
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El presidente también mencionó que la estrategia de ‘abrazos, no balazos’ se basa en atender las causas que originan la violencia, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades. «Eso es lo que estamos haciendo», dijo. «Estamos invirtiendo en programas sociales, estamos creando empleos, estamos mejorando la educación y la salud», informó.
La estrategia de seguridad de López Obrador ha sido controversial desde el inicio de su gobierno. Sus críticos argumentan que la estrategia es demasiado blanda y que no ha logrado reducir la violencia de manera significativa.
