Tras la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tomó medidas drásticas al romper relaciones con Ecuador y presentar una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La canciller Alicia Bárcena anunció en La Mañanera que la denuncia exige que la Organización de Naciones Unidas (ONU) expulse a Ecuador hasta que este país ofrezca disculpas por la invasión al edificio diplomático mexicano.
La Organización de Estados Americanos (OEA), por su parte, aprobó una resolución condenando el asalto a la embajada, con la única objeción de Ecuador.
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La canciller compartió que expertos en derecho internacional especulan sobre las posibles sanciones que Ecuador podría enfrentar, incluyendo multas económicas y la exclusión de ciertos comités y votaciones en organismos multilaterales como la OEA.
Aunque el resultado final de la denuncia en la CIJ aún está por verse, algunos expertos creen que la corte podría encontrar a Ecuador culpable, ya que la invasión de una embajada se considera una violación de la soberanía nacional según el derecho internacional.
