La Comisión Disciplinaria impone a Nahuel Guzmán, portero de Tigres, 11 partidos de suspensión, multa y horas de trabajo social.
La sanción se deriva de su comportamiento durante el Clásico Regio, donde transgredió varios artículos del reglamento.
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Las acciones de Guzmán, como utilizar un láser para incomodar a jugadores rivales, fueron objeto de investigación.
La Comisión determinó que infringió principios de deportividad, desacató disposiciones oficiales y realizó conductas impropias.
La multa máxima que enfrentaría el jugador podría superar los 640 mil pesos, según los artículos violados.
Tigres ya había anunciado una sanción interna previa al jugador por su comportamiento.