En Estados Unidos, una mujer de Nueva Jersey de 54 años sobrevivió tras recibir un trasplante de riñón de cerdo modificado genéticamente.
Lisa Pisano, paciente trasplantada, expresó sentirse mejor después del procedimiento, que también incluyó un timo y una bomba cardíaca.
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Este trasplante representa un avance significativo en la investigación sobre la utilización de cerdos genéticamente modificados para abordar la escasez de órganos.
El procedimiento se realizó en el hospital de la Universidad de Nueva York, convirtiendo a Pisano en la segunda persona viva en recibir un riñón de cerdo modificado genéticamente.
El primer receptor fue un hombre de Massachusetts. Para Pisano, quien sufría de diabetes y problemas cardíacos, este trasplante fue la única opción viable.