Un hombre estadounidense admitió haber asesinado a su esposa en un hospital de Kansas City debido a problemas financieros.
Ronnie Wiggs enfrenta cargos de asesinato en segundo grado después de la confesión realizada en la corte. Se le asignó una audiencia para revisar su fianza de 250 mil dólares.
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Wiggs cubrió la nariz y la boca de su esposa para evitar que gritara, alegando depresión y dificultades financieras. Después del asesinato, abandonó el hospital, pero fue capturado posteriormente.
Durante un procedimiento médico, se declaró una emergencia cuando la mujer dejó de responder. Aunque los médicos le devolvieron el pulso, determinaron muerte cerebral. El hijo de la víctima confrontó a Wiggs, quien confesó el crimen ante los médicos presentes.
Wiggs también admitió intentos previos de asesinar a su esposa en otros lugares. Sus acciones han desatado indignación y preocupación en la comunidad.
