Fuertes tormentas azotaron varias áreas de Estados Unidos, provocando la muerte de al menos 13 personas, incluyendo dos niños, y dejando un rastro de devastación en Texas, Oklahoma y Arkansas. Las tormentas arrasaron viviendas y causaron estragos en una parada de camiones donde varias personas buscaban refugio.
En el condado Cooke, Texas, siete personas, incluidos dos niños pequeños, perdieron la vida. Las tormentas también destruyeron una parada de camiones donde muchas personas se habían resguardado. En Oklahoma, las tormentas causaron dos muertes y daños significativos. Además, los invitados a una boda al aire libre resultaron heridos. Miles de residentes se quedaron sin electricidad en toda la región.
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Ray Sappington, jefe del Departamento de Policía del condado Cooke, describió la devastación como severa, con un rastro de escombros que recuerda la magnitud del desastre. En el condado texano de Denton, varias personas fueron trasladadas a hospitales con lesiones, pero la gravedad aún no se conocía.
La tragedia también golpeó a Arkansas, donde al menos cuatro personas perdieron la vida. Una mujer de 26 años fue encontrada muerta en Olvey, una pequeña comunidad en el condado Boone, mientras que otra persona falleció en el condado Benton. Además de las muertes, muchas personas resultaron heridas y los equipos de emergencia continuaban respondiendo a llamadas de auxilio.
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