En el primer mundo también desacatan las órdenes del gobierno al invadir una cancha en un partido de fútbol soccer.
Pese a que Francia es el cuarto país con más muertes por la pandemia del Covid-19, la sociedad hizo caso omiso a las disposiciones de confinamiento social para asistir a un partido de futbol entre barrios en Estrasburgo, lo que ha generado gran polémica en el primer mundo.
Los videos muestran una invasión de aficionados a las canchas –obviamente- las personas tienen contacto entre sí, uno de los mayores factores de riesgo para la propagación del Covid-19 y que ha dejado en el territorio galo más de 28,500 fallecidos.
Además, recientemente subieron a las redes sociales fragmentos de vídeos donde grabaron a miles de personas saturando tiendas departamentales, ignorando las recomendaciones sanitarias por las autoridades.
De acuerdo a reportes de la cadena de televisión francesa LCI, más de 400 personas presenciaron un partido en el campo de futbol del equipo Joie et Santé Koeningshoffen, cuyo máximo dirigente negó haber sido informado del uso de las instalaciones, en algo que calificó de “inexcusable e inadmisible”.
La Policía llegó al lugar durante el encuentro, pero la cantidad de personas rebasaron notablemente el número de efectivos disponibles, por lo que no se reportaron detenidos.
Las autoridades del Ayuntamiento donde se celebró el juego que rompió la cuarentena prometieron “sanciones ejemplares” para todos aquellos que sean identificados, con posible encarcelamiento y multas económicas elevadas.
