Hace unos días, fue captado el momento cuando un oficial de policía de Atlanta disparo contra un hombre afroamericano, hiriéndolo gravemente por la espalda luego de que intentara escapar de su arresto.
Rayshar Brooks, se encontraba en estado de ebriedad cuando el policía atendió una llamada en donde solicitaban ayuda para retirar un auto que se encontraba bloqueando un estacionamiento de un restaurante de la ciudad.
Al abrir la puerta y revisar con el alcoholímetro a Rayshard, procedió a su arresto. Sin embargo, justo cuando colocaba sus esposas, el hombre se resistió y robo el arma paralizante del oficial, dejándolo solo con el arma de fuego con la que le disparó en la espalda.
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Pero una audiencia ocurrida este pasado miércoles 17 de junio, con el fiscal del distrito Paul Howard, llego a la conclusión de que Garret Rofle, el policía, no tenia justificación para dispararle a Brooks, quien no representaba una amenaza de muerte para los oficiales.
También señalo que el hecho de que pateara a Brooks mientras se encontraba lastimado en el suelo, es un serio agravante de su situación.
Por ahora se espera a que se realice un juicio para determinar cual será el castigo de Rofle.
Cabe mencionar, que el oficial perdió su empleo y obligo a la jefa del Departamento de Policía de Atlanta, Erika Shields, a renunciar.
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