El coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, no se activa con el frío en temporada de invierno como la gripe estacional, ni le tiene miedo al calor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró que los seis meses de pandemia indican que “la estación no afecta a la transmisión de este virus”.
Lo que sabemos que sí influye en su transmisión son las grandes reuniones, que la gente no respete la distancia social y que no tome todas las precauciones complementarias como, lavarse las manos, uso de cubrebocas, caretas, guantes y gel antibacterial.
“Parece que existe la idea fija de que el virus es estacional, pero hay un tremendo número de contagiados en Estados Unidos en medio del verano, o en Brasil, Filipinas y otros países ecuatoriales con temperaturas elevadas”
Declaró una de las portavoces de la OMS, Margaret Harris.
También insistió en que este nuevo coronavirus “se comporta de forma diferente” a otros coronavirus y de virus causantes de afecciones respiratorias.
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Estos últimos, si suelen ser estacionales y su capacidad de transmitirse de una persona a otra se intensifica en condiciones de frío.
En cambio, el SARS-CoV-2 “no lo hace igual y le gustan todos los climas y saltar de una persona a otra cuando están cerca”.
“Lo que es interesante es que mientras vemos altos niveles de COVID, no vemos altos niveles de gripe por el momento, así que en el hemisferio sur esperamos una temporada atrasada de gripe”, explicó.
La portavoz reconoció que sería preocupante tener una alta pre-valencia de gripe y de COVID-19 simultáneamente porque esto implicara una presión tremenda para los sistemas sanitarios.
“Por esto recomendamos que todos se vacunen contra la gripe, para al menos limitar la exposición a ese virus”
Explicó
