Fue la mañana del lunes 03 de agosto que, temprano por la mañana, se dio a conocer que el terreno en donde actualmente se construye el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles tiene un nuevo dueño.
Es la Inmobiliaria Zumpango quien reclama el 71% de la propiedad de ese terreno en conjunto a Raúl Romero Zenizo, identificado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
Aleganndo que fue en 1976 que se compraron 91 hectáreas de este predio, ambos aseguraron ser los primeros propietarios de dichas tierras, las cuales fueron declaradas como terreno nacional en abril del 2019.
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Esto está constatado en la escritura 510 volumen 20, del notario público número 21, Genaro Billarent Romero, con sede en Tlalnepantla, Estado de México, y con fecha exacta del 6 de mayo de 1976, por lo que una carpeta de investigación ha sido abierta.
Ante tal revelación ahora se conoce que la Inmobiliaria Zumpango se proyecta como un segundo propietario de este territorio, al igual que otra porción de 617 hectáreas aledañas a la nueva terminal aérea.
Un amparo fue solicitado ante la justicia federal el cual fue concedido y se espera la audiencia constitucional; el cual se espera que ahora que las actividades de los juzgados se retomaron, el desenlace de los juicios sea más rápido.
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En el caso de que el juez resuelva que ese terreno es propiedad de la nación, los trabajos de construcción de la nueva terminal aérea seguirían adelante y podrían terminar en tiempo y forma. Se estableció que en 2022 la terminal estaría lista.
La SEDENA (Secretaría de Defensa Nacional) tendría que expropiar esas propiedades privadas y convendría con los propietarios la cantidad a pagar por las 128 hectáreas. De esa manera las obras en el aeropuerto podrían continuar.
El millón 280 mil metros cuadrados de terreno que está en litigio tiene un costo comercial en el mercado inmobiliario actual de aproximadamente 384 millones de pesos, a razón de 300 pesos el metro cuadrado.
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