La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, le dio una bofetada con guante blanco al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cuando indicó que el país tiene una “enorme alza” en cuanto a contagios por COVID-19.
Además de esto, el mandatario pidió a sus ciudadanos evitar los viajes he dicho país para evitar el riesgo de que fueran infectados. Ante tal acusación, la mandataria contestó que tal señalamiento era claramente falso y menciono que Nueva Zelanda no se compara a la inmensa cantidad de contagios la nación Estadounidense.
Todos los que siguen la situación verán claramente que nueve casos en un día en Nueva Zelanda no se comparan a las decenas de miles de contagios registrados en Estados Unidos. Esto es claramente falso”, dijo Ardern.
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Anteriormente, Nueva Zelanda había sido vista como un ejemplo a nivel global por la buena gestión de su gobierno para controlar el avance de la pandemia, lo que permitió a su gente vivir en una normalidad relativa por 102 días consecutivos, hasta que se detectó un brote en Auckland, la ciudad más importante.
Cabe señal que este país cuenta con más de 5 millones de habitantes en el cual se han registrado mil 300 casos confirmados de COVID-19, y tan solo 70 casos activos entre ellos, a diferencia de Estados Unidos el cual continua con una cifra que va en ascenso con más de 5 millones de casos y 170 mil fallecimientos por el virus de la pandemia.
